Mirar el horizonte y seguir, ese es el lema, ¿pero cómo seguir sin tener a la persona que queres al lado tuyo? Hoy me siento más sola que nunca, hoy me siento quebrada y desanimada. Busqué por todos lados la respuesta de lo que me pasa, pero todavía no la he encontrado. Es bello recordar y pensar que todo va a volver a ser como antes, creer que va comenzar todo de vuelta, tener una fe inmensa dentro de nosotros, pero nunca regresa aquello que tanto ansiamos tener. Pensamos cada minuto en qué hacer para estar mejor, pero no podemos resolver lo que le pasa a nuestra cabeza y a nuestro corazón.
Siempre tuve el pensamiento de que todo se marcha, de que todo se acaba. Siempre pensé que todo lo que comienza feliz puede llegar a terminar de la misma manera, pero no es tan posible en esta ocasión. Mi mente dice que la primera vez en todo hay que aprovecharla porque es única y aunque quieras tenerla de vuelta jamás vas a tenerla en vos, porque todo sucede una sola vez, todo tiene un solo principio y no vuelve a repetirse. Lo que más quisiera en este momento sería vivir los primeros días de noviembre de aquel año, todo era tan lindo, suave y dulce, hasta que nos conocimos…
Ahora no sé cómo va a terminar esto, no sé si hoy tendrá un fin, no sé seguiremos luchando por estar bien, cosa que hacemos hace bastante tiempo.
Ya no sé qué pensar ni qué hacer. Necesito fuerzas. Es horrible sentirse así, tan sola y sin ser escuchada.




[Cuéntame cómo estás, qué te molesta, qué le pasa a tu corazón. Cuéntame si sigues queriéndome, si sigues apreciándome. Cuéntame si te hago feliz o no]

"No todos los tesoros son oro y joyas, camarada"
              
Amor es despertar y sentir en tu piel los suaves labios de la persona que amas. Es volar todo el tiempo. Es luchar por eso que quieres. Es encontrar la paz en tu alma. Es conocerte a vos mismo. Es perderte en los laberintos de tu corazón. Es soñar con su mirada. Es sentir su presencia en todos lados. Es recordar. Es extrañar. Es llorar y sonreír. Amor sos vos, vida mía. ¡Feliz año y siete meses!

A d i ó s


Con una carta diciendo adiós me despido, corriendo por el sendero, intentando seguir. Ya no estaré aquí presente, ya no podré besar tus labios tiernos ni mirarte. El sol se fue, se está yendo, ¿lo notas?, el frío se acerca y envuelve mi alma, que se resbala y cae.
Siento cómo te alejas de mi mirada y esquivas mi piel, siento cómo intentas escapar del sudor de mis manos cuando los nervios carcomen mi mente y mis sentimientos. Hoy ya no estás, me abandonaste y este abandono no es mutuo. Hoy ya no estás, quisiste quererme, pero no lo lograste. Hoy ya no estás, te fuiste.
Ahora sé lo que es extrañar, lo que es pensar y recordar. Hacía tiempo que no lo hacías, ni siquiera el intento se te notaba. De ahora en más la gente me mirará extraño, no conocerán a esta joven de ojos tristes y carne sin paz. Sólo deseabas escapar. Ya no podré hablarte porque tu amor huyó sin temor, tocó la puerta y se fugó, ¿y ahora qué quedará? sólo el frío de las tardes me acariciará e intentará hacerme sonreír, al menos una vez, al menos una sonrisa limpia y libre.
Me pregunto si le cantarás a la luna para recordarme, si mirarás el cielo para mirarme o si imaginarás mi presencia en tu cuarto. Hoy ya no estás, te fuiste. Y aunque las lágrimas estén a punto de hundirme, seguiré intentando, hasta llegar a un punto en que lo lograré y seré feliz como antes lo he sido, como nunca antes de aquellos momentos lo he sido...
Como cualquiera se preguntaría, ¿quién querrá besar mis labios?, ¿quién se apoderará de mis sentimientos?. Soy débil y fuerte otras veces, pero más débil soy cuando dejas de hablarme, cuando dejo de oír tu bella voz, tu hermosa voz.
Hoy ya no estás, te fuiste, y el aprecio tuyo quedó en el aire, volando junto a las palomas que habitan en los árboles donde estuvimos, que respiran el mismo aire que nosotros. Hoy ya no estás, te fuiste, ni un saludo grato me envías, ni una caricia llena de dulzor, o al menos de amistad.
Intenté darte todo lo que pude, principalmente intenté hacerte feliz, pero no sé si lo logré, no sé si llegué a hacerlo. Te entregué todo de mí, todas mis caricias, todas mis noches y todos los minutos del reloj, que sonaba y no dejaba de hacerlo jamás, pero no sé si logré tocarte el alma, el corazón o si intenté ganarme un pequeño aprecio de tu parte, tu valor.
No calmaré hasta verte, hasta saltar y abrazarte fuertemente. No, no calmaré. No callaré, ni dejaré de escribir, hasta que vengas a mis brazos y me beses. No calmaré. No dirás basta porque no lo permitiré, no dejaré que huyas de mi terneza, ni que te canses de la atención que te brindé, que te brindo.
Pero ¿qué es esto?, aprende de la lección de la vida, ama siempre y valora, ámame y apréciame. Quiéreme y bésame como nunca antes lo has hecho. Aprende de esta lección de vida, que algunos con mucha suerte pueden seguirla, pero algunos otros no.


Sólo sé que el amor es una gota de agua que cae sobre este mar, sobre este cuerpo. Tu amor siempre será bienvenido a mi piel, yo te protegeré.