Me ahogo en la brisa de tu sonrisa,
Que me arrastra e impresiona durante las noches,
Cuando sueño con la ilusión de tenerte una vez más.
Tiene tu voz un dulce sosiego, mágico y moderado
Que cuando observo tus labios me hunde
Hacia un mar débil, un mar puro y nostálgico.
Ese golpe que me lleva hacia lo más profundo
Es un golpe cálido y fuerte,
Ardiente y abrasador.
Volveré a mi cuarto cuando ya no estés aquí
Y escribiré mil palabras sólo para controlar mi locura,
Esta locura que te desea y persigue cuando vos cantas.
Danzaré hasta el final sobre tu suave piel,
Mi espíritu no se rendirá y caminará en puntitas de pie
Hasta llegar a vos.
Allí estarás, moviéndote por todas partes,
Deslizándote por la vieja ciudad,
Y yo…yo seguiré ansiándote, para poder anhelarte,
Para poder suspirar a tu lado, abrazándote y reflejándome en tu mirada.