Sé que por las noches un viento de tristeza te sacude,
Te lleva más allá de la realidad
Y te hunde en la arena tibia que tu cuerpo acaricia.
Desde tu ventana ves cómo la luna se quiebra de a poco,
Y cómo sus restos caen sobre tus pies
Las luces no estan encendidas, al igual que tu amor,
Ese sentimiento feroz que recorría todo mi ser,
Que me envolvía y desataba,
Me entendía y desentendía.
Te alejas sin que lo notes, te abandonas,
Te encierras en un mundo frío,
Y no permites que el crepúsculo te ilumine.
¡Basta! debes parar,
No dejes que la maldita oscuridad te atormente,
Abraza mi ternura y libérate,
Así verás cómo se puede desahogar.