Futuro soñado

Cuando mi respiración se ataja, siento que todo se aleja y es ahí cuando un frescor se apoya sobre mi frente. Si corro, ya no existo y si me quedo, mi sombra me ocultará,
¿qué haré?, ¿seguiré sintiéndome así?, ya no hay forma de encontrar la salida de éste hueco, estoy hundida de por demás. No puedo resistir.
Las horas pasan y yo sigo en la oscuridad. Rozo las paredes como si fuesen tus brazos, te imagino una y otra vez. Siento cómo caen las gotas sobre mi rostro, lloro y sonrío de felicidad, la lluvia me trae paz al igual que tu voz, que todavía ronda en mi mente.
No comprendo cómo mi cuerpo se ha hundido, cómo mi alma se ha dejado caer, y las noches vuelan, como aquellos hombres tristes, que escapan de la maldita realidad. No seré así, aceptaré mi presente, lo que vivo, lo que me pasa, no escaparé de mis sueños de mantos negros, ya no, no lo haré. Encontraré la salida, buscaré hasta escapar. Excavaré hasta que mis manos sangren, hasta quedarme sin uñas, sin dedos. Despertaré y conoceré que mi presente será el futuro que medité.